La cristaloterapia no es nada nuevo. Cuando pensamos en usar un cristal para un objetivo en concreto, podemos pensar que se trata de magia blanca, pero nada más lejos de la realidad. Este método de curación se usaba ya antes del nacimiento de Cristo, en culturas como la egipcia o la mesopotámica. Se cree que los atlantes también llegaron a usarla. Investigaciones realizadas han descubierto construcciones en el fondo del mar Mediterráneo y también en el océano atlántico, que podrían ubicar a la enigmática Atlántida, como ya escribió Platón en sus diálogos de Timeo y Critias.
Hay teorías que afirman que los atlantes utilizaban los cristales como canalizadores cósmicos y poder así aprovechar la energía universal para sus objetivos. Hay varias hipótesis que justificarían la desaparición de su continente:
- un incremento sustancial del agua de los océanos hace 12.500 años.
- un manejo egoísta y pernicioso del poder energético que gozaban los atlantes.
Algunos de los grandes sabios de esta cultura fueron supervivientes que empezaron desde cero en Egipto, América del Sur y Tíbet, divulgando su conocimiento acerca de los cristales.
El poder de los minerales se ha ido utilizando a lo largo de la historia en culturas posteriores. Todas tenían en común algo, el sentimiento de que el ser humano pertenecía a la naturaleza y que ésta debía respetarse y protegerse, no al revés como sucede en la actualidad.
El poder innato de la intuición y de ver más allá de las apariencias los mantenía conectados con la Verdad.
Con la llegada de la medicina y la ciencia, toda esta sabiduría ancestral ha perdido muchísimo poder, relegando los cristales a convertirlos únicamente en joyas, apartando todo su potencial, aunque hay una parte de la sociedad que los sigue buscando inconscientemente.
La enfermedad ya sea psíquica o física, tiene su origen en un desequilibrio energético que se produce en nuestro aura (cuerpo espiritual), si los cristales tienen el poder de reequilibrar nuestra vibración, puede tener lugar la curación. Con esto no estoy instando a nadie de eliminar sus otras terapias, dejar su medicación y cogerse un cristal. Para eso hay que estar muy preparado mental y espiritualmente. La medicina que hoy nos gobierna, no contempla las emociones como parte del desequilibrio energético que se produce antes de instaurarse una dolencia, de este modo, nos quita el poder por completo, haciendo de nosotros seres sin esa sabiduría innata que gozaban las culturas antiguas y que poco a poco debemos ir cultivándola.
Personalmente he podido comprobar la acción que tienen los minerales en nuestro cuerpo vibracional. Con unas varillas de radiestesia se puede determinar que chakras andan en desequilibrio. Se adquiere sujetando en la mano una piedra, que vendría bien para ese punto energético inestable en particular y se vuelven a pasar las varillas, si la gema que tenemos en nuestro poder es la adecuada, la herramienta del radiestesista permanecerá inmóvil, de lo contrario comenzará a dar vueltas sobre su propio eje.
Fuentes consultadas:
CULTURA / La Atlántida - murcia.com
la Atlántida - Bienvenidos a la historia desconocida
Nuevas evidencias científicas resucitan el ¿mito | ABN (andaluciabuenasnoticias.com)
La Atlántida desvelada: El relato de Platón estaba basado en un lugar real | Ancient Origins España y Latinoamérica (ancient-origins.es)
002 Historia de los cristales CRISTALOTERAPIA | Shurya.com
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